The hero is exposed whenes así que yo me he encontrado, como miles de veces ya, en situaciones de caída, de pérdida de gracia, de pecado, y no he tomado el fácil paso de la reconciliación con Dios pronto. Y es muy triste para cualquier cristiano saber que este tiempo de Adviento no lo he aprovechado al máximo, que mi preparación para nada fue lo mejor y que es extraña actualmente la oración en mi vida privada.
His crimes are brought to the light of day
Wont be feeling sorry, sorry, sorry
On the judgement day
Sé que Dios Todopoderoso me perdonará el momento en que personalmente lo visite y haga las paces a través de un sacerdote, pero ya he hecho esto muchas veces y, como todo muy buen ser humano, vuelvo a caer en lo mismo y en lo mismo, una y otra vez. ¡Cómo me encanta pecar! ¡Maldita sea!
Como un muy buen amigo hace tiempo me comentó, "No somos perfectos, y cuando nos ponemos metas o ideales muy altos, y nos damos cuenta que no somos tan altos, nos sentimos muy mal". Después de haberme comentado eso hizo una comparación de los gases reales que difieren de los gases ideales, lo cual yo, como estudiante de ingeniería química, pude entender a la perfección. (Mi amigo es actualmente seminarista, previamente ingeniero químico. ¡Pura calidad!)
Mi vida no es como la de aquellos personajes heroicos de las historias que me gustan leer de caballería o aventuras, donde los valores están representados por personajes enteros, y no los personajes por los valores. Yo, como una persona real, no tengo el cien por ciento de todos esos valores heroicos y magníficos de los que pudiera jactarse el celerípedo y agilísimo Aquileo Pélida, o de la hermosura y fuerza de Amadís de Gaula o Sigfrido de Xanten.
Mucho quisiera ser un héroe, ser ese personaje que salva al mundo de los problemas, ¿pero cómo? ¡Apenas puedo reconocer lo tan pecador que soy y la verdad no puedo salvarme por mí mismo! Y en efecto, nadie puede. No somos ni dioses ni ningún Hércules, no somos tampoco ángeles ni alguna advocación de la Virgen; somos humanos, eso somos.
Hermanos, si alguno de ustedes logra dar con esta nota, deseo que oren por mi santidad y por la de todos los que somos profundamente pecadores (o sea, todos), pero en especial por lo que seguimos sin estar en gracia con Dios.
Mucho me ha fallado. En esos momentos tentadores y difíciles, me ha faltado la oración, el auto control, el agarrarme fuertemente de los signos (anillo y rosario) que originalmente yo mismo me conseguí para precisamente tener más en mente mi relación con Dios.
¡Si tan sólo fuera más consciente de lo grave que hiero a Dios con mis pecados!
¡Si tan sólo fuera más sensible, más responsable con mi vida y mis actos, sin olvidar mis eternos pensamientos!
Si tan sólo fuera más cristiano...
... podría ser un émulo de aquel Héroe.
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