Freitag, 11. September 2009

Aquel 11 de septiembre, hace ocho años

Todos sabemos de lo ocurrido hace ya ocho años. Los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York y al Pentágono en Arlington, Virginia. Muchas personas perdieron la vida por las decisiones y acciones de hombres de mala voluntad.

Bueno, así es como muchos lo vemos, y con esto no quiero decir que sea falso.

Por ejemplo, aquel martes 11, hubo gente que no murió, a pesar de que debía estar ahí, en las Torres Gemelas. Así es, se suponía que esas personas tenían que estar por alguna razón ahí, ya fuere por cuestiones laborales o alguna otra razón. Pero por extrañas razones no estuvieron ahí.

Curiosamente lo que les evitó a todas estas personas el estar en sus deberes en este par de enormes edificios fueron actos que normalmente catalogamos como negativos. ¿Por ejemplo? Alguien mencionaba que cuando estaba ya listo para ir al trabajo, se le cayó café sobre la ropa y tuvo que ir a cambiarse, lo cual le tomó más tiempo. Otra persona mencionó que tuvo que recoger a sus hijos de la escuela, en lugar de ir directo al trabajo como normalmente lo haría.

A veces nos sucede algo negativo, a lo cual le echamos la culpa y creemos que todo nos está saliendo mal, pero es que en algunas ocasiones esos acontecimientos malos en realidad son el disfraz de algo bueno, o al menos gracias a ellos estamos donde estamos, o vamos a algo mejor.

A estas personas les tuvo que pasar algo "malo", como llegar tarde, pasar por los hijos cuando no le tocaba, que se le haya caído el café sobre la ropa, para que no llegaran a las Torres Gemelas, donde seguramente hubieran quedado debajo de los escombros tiempo después.


¡Ánimo!
Que estos testimonios (abreviados) nos den una idea de que Dios manda a sus ángeles en todo momento para salvarnos. Dios nunca se olvida de su pueblo. Veamos la acción de Dios aún en los acontecimientos más tristes y críticos.

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