¡Hola amigos! Durante los pasados días, se anunciaban cambios en el clima, tormentas, lluvias, inundaciones, en partes del país y otras zonas como Florida, etcétera. Se acercaba Emily, la señorita tormentosa y desastrosa.
Yo, sin embargo, nunca puse atención a las noticias de la televisión ni de la radio, pero cuando empezó a llover fuerte, mis ganas de jugar básquetbol despertaban y quería salir a jugar, no me importaba la lluvia.
¿Saben qué pensó mi mamá?
Me imagino que lo mismo que ustedes. (¡Qué estúpido!) Bien, creo que pude saber a lo que se refería mi mamá, y espero que no haya sido lo que escribí entre paréntesis. Decidí no salir, y quedarme, aburrido, en la casa.
Los días pasaban y la lluvia continuaba, pero durante esos días dibujé algunas cosas nuevas como los planos de la ciudad de Platheau, la Ciudad de las Calles Plateadas. Me encanta dibujar, además de personas y personajes, ciudades, edificios y cosas por el estilo.
Pero saben, para el jueves 21 de Julio, hubo momentos de sol intenso, y finalmente para el viernes, la mujer se había marchado, dejando algunos malos rastros por sus andares. Lo pude comprobar cuando mi mamá me pidió que le ayudara a secar algunas partes interiores del carro que quedaron totalmente húmedas, como los tapetitos y el pedazo de alfombra que se encuentra debajo de ellos, y la cajuela que contenía todo un charco de agua.
Este viernes, que no llovió, fue un gran día. Salí al parque y jugué demasiado básquetbol, como dos horas (que la verdad eso es normal para mí), pero fue especial, ya que jugué contra unos chavillos a los cuales en el primer juego les ganamos yo y un desconocido; y en el segundo juego, el mejor, jugamos yo y Ghern contra los que habían ya jugado antes. Ghern fue el líder encestador con 7 (o 6) canastas. Yo, se podría decir, el líder defensor, o más bien, apoyador.
¡Jajaja!
Me despido, para dejarlos en este Oráculo del Alba.
Bis bald!
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen