Buenas noches, amigos.
Sólo quiero comentarles que desde hace ya varios meses he estado teniendo conversaciones con una linda mujer que conocí en algún chat del internet. Su nombre es Mónica Lucía, es colombiana y tiene prácticamente la misma edad que yo (ella cumple años el 9 de noviembre).
Nuestras conversaciones han sido muy gratas y amenas, conociendo poco a poco sobre nuestras vidas. Hemos hablado de nuestras familias, de nuestros estudios, de nuestros trabajos, de los libros que leemos, de nada y de boberías (como cuando uno está enamorado) y de nuestros deseos.
En muy pocas ocasiones ha mostrado su foto en el messenger, pero las imágenes que he logrado ver me han dejado alelado. Es una mujer muy guapa, sobremanera. No quiero soñar demasiado, pero parece ser una mujer alta, delgada y muy linda. ¡Es hermosa esta mujer!
Hoy en la tarde nos propusimos escribirnos e-mails para contarnos sobre nuestra vida diaria y para ayudarle a ella a mejorar con su ortografía, redacción y demás cosas en las que yo suelo estar firme. Yo quiero disfrutar esta amistad, y si Dios lo permite, lograr llegar a un siguiente nivel. Pero necesito tomar las cosas delicada y tranquilamente; pero sin ser descuidado y tonto.
Es una mujer, y por lo tanto, delicada, sutil y frágil. No debo cometer alguna estupidez durante esta relación de amistad. También debo de permanecer tranquilo, recordando que somos amigos, aunque llevemos una muy bonita amistad.
Espero esto sea el comienzo de una larga amistad, que ha comenzado por internet, pero que cada vez más se vaya haciendo el contacto más humano, hasta algún día estar cara a cara y así poder conocernos mejor. Esta sí que es una bella mujer.
Keine Kommentare:
Kommentar veröffentlichen