Esta noche en la NBA todos los equipos de esta maravillosa liga jugaron su último juego de la temporada regular, el octogésimo segundo para ser precisos, con algún equipo de su misma conferencia. Fue un día largo, y como debe de ser, se dejó lo mejor para el último momento: Los Lakers de Los Ángeles visitaron a su vecinos (y futuros angelinos) los Kings de Sacramento.
Los jugadores angelinos jugaron de buena manera durante los primeros tres cuartos, a excepción del último cuarto donde fueron igualados por los anfitriones de Sacramento, obligando un tiempo extra del partido. Pero después de esto, los Lakers supieron terminar con los problemas, logrando tomar el control y dominio de los últimos minutos.
Finalmente el resultado fue de 116 a 108, logrando así que Los Ángeles retomara el segundo sembrado de la conferencia del oeste, a pesar de que Dallas ganó hoy. Definitivamente los Lakers jugarían con desventaja de localía si se enfrentan contra San Antonio en la final de la conferencia o con cualquier equipo del este con mejor récord que los mismos Lakers (Chicago y Miami).
Si por azares del destino y de los esfuerzos de cada equipo, Boston lograra llegar nuevamente a las finales y se encuentran fabulosamente contra sus archirrivales, la localía pasaría para los californianos, si es que no logro equivocarme yo.
Por lo que resta, lo único por hacer es ir venciendo uno a uno de sus rivales en cada serie, partido a partido, realizando los mejores esfuerzos y mejorar continuamente, como ya saben hacerlo los actuales campeones. El domingo jugarán los Abejorros de Nueva Orléans en L. A. y este partido será transmitido por uno de los canales que se ha vuelto uno de mis favoritos: el canal norteamericano ABC.
Les deseo mucho éxito y suerte a los Lakers para que sigan ganando el resto de la temporada.
¡Ánimo! ¡Busquen el tricampeonato y tráiganlo a casa!
LAL all the way!
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