
¿De qué se trata esta invitación tan provocativa?
Se trata de un juego en línea llamado Evony (con "v", no con "b"), donde uno construye un pueblo y debe de controlar a los demás, unirse a algunos para formar alianza (¿acaso dije Alianza?) y poder crecer unidos y felices.
No lo puedo negar. Me dejé cautivar por la belleza física de esta mujer (digitalizada, ¡claro!) y dí finalmente, tras varios días de haberla visto, clíc sobre la imagen que después me enlazaría a la página principal de este juego.

Así es. La mujer llena de sus atractivos convence al hombre. No quiero decir que todas, aunque a grandes rasgos, se les facilita mucho.
Esta vez no caí en cosas tan malas, aunque me atraparon para jugar Evony. De hecho llevo una semana en este juego y estoy dentro de una alianza. Al parecer, soy uno de los jugadores más desarrollados (sin contar a los NPC, Non-Playing Characters) dentro de mi región, y no quiero decir que estoy tan avanzado, pero respecto a mis vecinos, soy el más alto.
He descubierto que en esta enorme red de jugadores también habitan algunas mujeres. Como en todo pueblo rural, aquí también hay una competencia para la Reina Evony, dotada de intelecto, estrategia, estadísticas, crecimiento y ,obviamente, una belleza única.

¡Y doncellas y damas como ésta, hay muchas!
Lo bueno es que no andan enseñando todo su agraciado cuerpo como las imágenes usadas para engancharlo a uno a jugar en este mundo tan hostil y a veces frío.
Creo que la presencia femenil en este sitio le ha dado un toque cálido y tranquilo, al mismo tiempo que emocionante.
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