
Finalmente Navidad. Sí, y una de las cosas por las que estaba esperando era poder ver en la televisión, a través del canal americano ABC, la transmisión del partido de Los Angeles Lakers contra el Miami Heat.
Para eso yo ya había contratado, tras haberlo comentado con mi mamá, no sólo tal canal, sino el paquete de canales denominados internacionales. Mientras estaba realizando tal movimiento por teléfono, el hombre que me estaba atendiendo me comentó que precisamente el ABC era un canal a prueba, que podía existir la posibilidad de que no se viera, lo cual era ya bajo riesgo del cliente. ¿Pero qué es la vida si uno no arriesga? ¡Y sólo a setenta y cinco pesos todo el paquete por un mes! Nada mal.
Fue entonces que me decidí a tomar el riesgo y aceptar el trato. Contraté el paquete internacional y automáticamente ya estaban disponibles todos esos canales ya al finalizar la llamada. Pero el juego no era ese día, por lo que tuve que esperar hasta hoy para poder ver el espectáculo estelar.
Hoy me había levantado cerca de las diez de la mañana, y comencé a utilizar la computadora para pasar el rato y hacer unas cuantas cosas como enviar e-mails y jugar un poco el Age of Empires: The Conqueror's Expansion. Ya al acercarse la una de la tarde, y aprovechando que mi hermana seguía envuelta en sábanas, tomé el control de la televisión y sintonicé el ABC.
El primer partido fue el de los Boston Celtics visitando al Orlando Magic. Entre los comentaristas se encontraba mi ídolo baloncestista, Magic Johnson. Fue genial verlo en Navidad.

Orlando terminó el partido 86-78, quebrando la racha ganadora de los Celtics, sin poder alcanzar la decimoquinta victoria. Fue algo muy emotivo para toda la ciudad al ver a su propio equipo ganar en un día tan fantástico como es el día de hoy. Pero aún faltaba más.


Tras el comienzo del gran juego, los Lakers se vieron bien en algunas jugadas, mientras que Miami apenas comenzaba a calentarse, pues tan sólo era el principio de lo que iba a ser un gran partido para ellos.
Después de algunos minutos los visitantes de Florida comenzaron a tomar buena ventaja, ante la baja efectividad de los locales, lo cual para nada le pareció agradable a Kobe Bryant. Poco a poco los Lakers fueron recobrando el ritmo y acortando la distancia entre ellos y sus rivales, pero nunca pudieron recobrar la ventaja.

Magic Johnson comentó que fue muy vergonzoso ver así a los Lakers jugar, sin pasión. Los demás comentaristas no pudieron negar lo dicho por Earvin, aunque pudieron agregar el hecho de que L. A. aún habiendo perdido el pasado juego de navidad ante Cleveland (LeBron James y compañía), ganaron las finales.
¿Podrán los angelinos repetir tal proeza, después de haber perdido contra un gran contendiente, Miami (LeBron, Dwyane, Chris y compañía) el día de hoy?
Esperemos que Los Angeles Lakers recobre su vital pasión y euforia para ganar cada partido, pues sin ellas, no sirve todo el talento de los jugadores y del equipo en conjunto.
Por cierto, espero hayan pasado feliz Navidad y que Jesucristo haya nacido en sus hogares, en sus corazones.
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